Aprende a cambiar una rueda de forma sencilla y segura

Todos podemos sufrir un pinchazo en una rueda pero, ¿cuántos de nosotros sabríamos cambiarla? En ISTOBAL-THP te enseñamos cómo hacerlo en unos sencillos pasos, ya sea una rueda de repuesto u otra con un tamaño similar a las que ya estén puestas.

Cuando sufrimos un pinchazo en carretera lo primero que tenemos que hacer es dirigir el vehículo hasta una zona segura alejada del tráfico, y donde no interrumpa la circulación. Antes de salir del vehículo hay que colocarse el chaleco reflectante y coger los triángulos para señalizar nuestra presencia a los demás usuarios.

La superficie donde tenemos que situar el vehículo debe ser plana y lisa para que, al colocar el gato, el coche no se resbale. La rueda de repuesto, que en la mayoría de los casos está dentro o debajo del maletero, debe tener la presión suficiente para circular sin riesgos. En caso contrario, nuestro consejo sería llamar a la grúa para prevenir accidentes.

Para cambiar una rueda debemos hacerlo con el interior del coche vacío: sin ocupantes ni maletas que aumenten el peso. Una vez tenemos la rueda de repuesto y nuestras herramientas a mano, podemos empezar.

Lo primero que habría que hacer sería aflojar uno a uno los tornillos de la rueda pinchada. Pero ¡ojo!, algunos vehículos llevan un tornillo de seguridad para evitar el robo de la llanta, si es así tiene que haber una herramienta especial para esa tuerca. En ese caso, se debe presionar hasta que el tornillo ceda y salga.

Si lo que vamos a cambiar es una rueda delantera, lo mejor para evitar que el coche se mueva es poner el freno de mano.

Todos los vehículos tienen cuatro puntos de apoyo repartidos en los bajos del coche: dos de ellos están detrás de las ruedas delanteras y otros dos delante de las traseras. Estos puntos son como hendiduras y son el lugar en donde colocaremos el gato.

Apoyamos el gato en el suelo para hacerlo coincidir con estas marcas y elevamos el vehículo. Con cuidado vamos aflojando los tornillos de la rueda pinchada y la extraemos. Sacamos la rueda de repuesto y la ponemos en su lugar. Una vez encajada, colocamos los tornillos. Recomendamos empezar por los de abajo, para que soporten mejor el peso, y luego seguir con los demás. Una vez hemos puesto los tornillos, los apretamos en orden aleatorio.

El siguiente paso sería bajar lentamente el vehículo hasta que las cuatro ruedas se apoyen sobre el asfalto, incluso aquí convendría asegurar de nuevo los tornillos.

A pesar de lo necesario que es saber cómo cambiar una rueda es mejor poder evitar un pinchazo, para ello los verificadores de aire nos pueden ayudar a regular la presión de nuestros neumáticos. Hay también que tener en cuenta que el límite de velocidad con una rueda de repuesto no debe superar los 80 kilómetros por hora. Ahora sí, recogemos todas las herramientas y podemos empezar a conducir. Buen viaje.